Monday, August 28, 2006

Fronteras


En la carretera de entrada a San Diego hay varias señales como ésta. Me pregunto si en los manuales que se editan en el Imperio para los aspirantes a conductores viene esta señal con la leyenda ‘peligro: inmigrantes sueltos’

El otro día, leyendo en el periódico un artículo sobre los inmigrantes africanos llegados a Canarias en cayucos (es curioso como los periodistas van ampliando nuestro vocabulario: primero hablaban de pateras y ahora de cayucos) me di cuenta de que he vivido casi toda mi vida en las dos fronteras más desiguales del mundo (por lo visto). Primero en Canarias y ahora en Baja California. Antes en el lado rico y ahora en el lado pobre. Es verdad que hace no muchos años en Canarias nadie tenía conciencia de que éramos una puerta de entrada a Europa. Siempre fuimos puerta de salida a cualquier parte, o más correctamente ventana, visto que la salida era clandestina. Quien podía, se mandaba a mudar y el último que apagara la luz. De hecho, no conozco un solo canario que no tenga un tío en América como quién dice. Si al tío Nicomedes, que consiguió llegar a Venezuela al tercer intento después de haber sido detenido por la guardia civil las dos primeras veces cerca de La Gomera, le hubieran dicho que iba a haber gente que iba a arriesgar su vida por llegar a Canarias y encima pagando, le habría entrado un ataque de risa de los gordos. Y no porque el tío Nicomedes fuera tan ruin como para alegrarse con las desgracias ajenas, sino porque jamás lo hubiese creído.

Es difícil hablar de fronteras y emigración sin repetir tópicos más o menos bienintencionados, así que sólo voy a decir un par de cosas (tampoco nada original por otro lado): 1) Un mundo que permite la libre circulación de capitales pero no de personas es una penita de mundo. 2) La imagen de los bañistas abrigando a los inmigrantes africanos en la playa de la Tejita es tan vergonzosa como la de las colas de mexicanos en la frontera de Tijuana y como cosas como ésta

7 comments:

Anonymous said...

No entiendo cuando dices vergüenza de los bañistas abrigando a los inmigrantes. A mi el año pasado la foto de prensa que mas me impacto fué la de un militar abrazando a un inmigrante para darle calor.
Por una vez vi calor humano en las noticias.

macorina said...

Hola Sonia. Gracias por comentar. Entiendo que si estás en la playa no te quedes jugando a las palas si hay un tío muerto de frio al lado que acaba de llegar después de un viaje largo en condiciones penosas. Lo que me da vergüenza es la situación en sí... que lleguen a pasar esas cosas. O sea, la situación en la que las desigualdades se aparecen de repente y te escupen a la cara (metaforicamente hablando)

sagui said...

Leo en el país del domingo la preocupación por la influencia de esto en el turismo en Canarias.Una cerda inglesa dice que no piensa volver porque qué desagradable.Y yo pienso dos cosas.Una, hijaputa inglesa, ue nunca te veas tú así, mala bicha, cabrona.Dos, que le jodan a la industria turística.Ante un drama de esta magnitud, sobran los cálculos.Si uno es persona, claro.Si no, ya vemos.

sagui said...

Y olé la gente de la playa que se dejó de tonterías e hizo lo correcto.Y fueron mis héroes por unas horas.

macorina said...

Jesús lo que hay que oir... pues que se quede en su casa la inglesa esa, oyes... y que de camino se ponga un cucurucho en la cabeza si no quiere enterarse de las cosas desagradables porque el mundo es así de cabrón y así seguirá si no espabilamos.

Creo que tengo que mejorar mi redadcción si quiero continuar mi carrera blogueril. Lo que me da verguenza es el concepto de frontera en sí mismo: nosotros tomando el sol y otros pasando todas las penurias imaginables para llegar a la misma playa; unos cruzando en una dirección para comprar viagra sin que nadie les pida un mísero papel mientras que los que van en dirección contraria, o arriesgan su vida o son tratados como criminales, para ir a trabajar; unos a los que sólo se les permite regresar a su país si van acompañados por su 'patrón'. En fin...

Anonymous said...

¡Cachislamarsalá! Se me ha ido el comentario al carajo.

Decía, básicamente, que hay dos tipos de inmigrantes, los negros "subsaharianos" -que es igual de horrible que decir "zumbones", por mucho que me digan-, los latinoamericanos -"panchitos"-, los de países de Europa Oriental y los chinos, por una parte, y los europeos ricos -alemanes, holandeses, ingleses, fundamentalmente- que son muy monos, pero que hacen el mismo gasto o mayor de la seguridad social que los primeros, aunque eso nunca salga en las noticias. Puestos a ser carcas, digo yo que lo suyo sería no dejar entrar a nadie, pero no, a los alemanes, aunque no dejen ni un duro -no olvidemos que muchos vienen a operarse al Hospital de la Rivera, en la provincia de Valencia-, a esos, nada de nada. A los otros, miserables que viven debajo de un puente -literal, por lo menos en Valencia-, aunque hagan una hoguera con otros que son españoles de pura raza, ¡fuera!, porque son incómodos de ver y son unos delincuentes.

En fin, la gente es tonta. Me he explicado fatal y no tengo ganas de volverlo a escribir otra vez. Voy a guardarlo rápido rápido.

Unknown said...

Macorina, muy fuerte lo del visado. Sobre todo el lenguaje utilizado.

Los ingleses, en general, tienen una tolerancia 0 hacia inmigrantes, sin importarles raza, credo o procedencia.
Ahora algunos "medios de comunicacion" (para mi son panfletos fachas) estan lavando el cerebro a parte de la opinion publica poniendolos en contra de los polacos.
Es cierto que desde que ingresaron en la UE, ha habido una desbandada. Pero, y que? Son gente muy preparada, con varios idiomas y muy trabajadora. Yo creo que estan asustados, porque la educacion en este pais brilla por su ausencia. O sera su maldita soberbia de no poder mirarlos por encima del hombro por ser negros y analfabetos?