Sunday, April 22, 2007

Amor y economía

Las leyes invisibles del capitalismo son implacables: la globalización es inevitable. Así las cosas, ante el inexorable avance del liberalismo económico, nos vemos obligados a anunciar la inminente deslocalización de los afectos. La desconcentración espacial exigirá una circulación mundial de cariño más desregulada y con un mayor grado de flexibilidad. Esperamos con esta medida que, en los flujos transfronterizos de sentimientos, manden cada vez más las posibilidades de rentabilización rápida y sustantiva del capital-estima sin importar que las ganancias emocionales sean fundamentalmente de tipo especulativo. Esperamos lograr con esta medida la reducción drástica de los costos de producción de los bienes de consumo afectivo, la disminución de los stocks de soledad y el incremento de los percentiles de alegría. La consecución de los objetivos planteados exige cambios a nivel planetario, fundamentalmente en el ámbito de las actividades sociales, que permitan una mayor interrelación humana entre unos lugares y otros, por alejados que estén, bajo el control de los grandes corazones capitalistas.

5 comments:

Anonymous said...

Viva la Revolución.

Anonymous said...

qué texto más chulo
---> :-)

Anonymous said...

en la vida se me hubiera ocurrido mezclar términos tan opuestos.
y qué bonito que ta quedao!

TheStooge said...

Sí a la especulación con bienes sentimentales!

Liberemos el capital amoroso inmovilizado!

Amor circulante es amor que produce!

sagui said...

Pues ya lo habéis dicho todo.