Sunday, January 28, 2007

La supernova



(Pequeño cuento basado parcialmente en hechos reales)

En realidad Merlin se llamaba Moisés. El nombre de Moisés lo habían elegido las monjitas del orfanato a donde llevaron a Merlin cuando lo encontraron llorando dentro de una caja de plátanos Del Monte. Como además la caja había aparecido medio flotando en una barranquera, el paralelismo con la Biblia era obvio aunque ni el barranco era el río Nilo ni el que sería el hogar de Merlin era, ni mucho menos, el palacio del faraón. El segundo bautizo de Merlin tuvo lugar en el mar cuando, con doce años recién cumplidos, se embarcó en un pesquero y capturó su primer merlin, una especie de pez espada. Desde entonces vivió en el mar y en el mar descubrió las estrellas. Merlin pasaba las noches mirando al cielo y terminó conociéndolo y amándolo. Supo de constelaciones y Galaxias, distinguió las órbitas de los planetas y
aprendió a orientarse guiándose por las estrellas.

Quizás fueron las propias estrellas las que le echaron una mano pero el caso es que Merlin se encontró de frente con su verdadera vocación el día en que el María Luisa, el barco camaronero donde entonces andaba, perdió uno de sus motores auxiliares y hubo que arrastrarlo a puerto. Quiso el azar, o el destino, que en una cantina del centro Merlin diera con un grupo de astrónomos que habían venido de la capital para construir un observatorio en la sierra. Es probable que la conversación que allí tuvo lugar no merezca entrar en los anales de la historia, lo que sí está claro es que cambió la vida de Merlin. – ¿Y va a servir para observar las estrellas? Pues yo podría trabajar allí porque las conozco muy bien. Así fue como Merlin cambió de profesión. Primero comenzó a trabajar como peón para todo y más tarde como asistente de cúpula. Eran los tiempos en que todo se hacía manualmente y los asistentes pasaban la noche a la intemperie y a oscuras sin más compañía que una cobija y una radio a pilas. Era un trabajo duro. Había hasta quien decía que era más duro que la pesca y muchos no habían aguantado su primer invierno.

Se cuenta que una noche de diciembre Merlin bajó sobresaltado a la sala de control donde trabajaban los astrónomos.
– Hay una estrella que no estaba ayer ahí.
– Por favor don Merlin, vaya a su puesto, no podemos distraernos ahora.
– Quizás podrían mirarla con el telescopio. Es nueva. Ayer no estaba ahí. Estoy seguro.
– No tenemos tiempo para eso ahora. Vuelva a la cúpula por favor.

Un equipo japonés reporta el descubrimiento de una supernova en M31 a Día Juliano JD 2453975.482 (20.857 UT). Detectada con magnitud 6.4 en la posición RA 00:38:16.15 DEC +40:11:45.3 J2000.0

7 comments:

Anonymous said...

una delicia

sagui said...

Me encantan tus posts, Macorina.Todos.Éste también.

Anonymous said...

que es eso de los japoneses? lo puedes traducir?
:)

macorina said...

Pues que el hombre descubrió una supernova porque conocía tan bien el cielo que le llamó la atención una estrella nueva... pero no le hicieron ni caso. Al final el descubrimiento se debió a unos japoneses, que también la vieron, pero más tarde. Algo así parecido pasó en realidad. El auténtico Merlin ya es mayor y como aquí las jubilaciones son una pena trabaja de vigilante los fines de semana. Ya no sube a la montaña. Me parece que su infancia y juventud fueron más trágicas de lo que yo medio dejé entrever aquí. Pero es un puntal el hombre. Nunca pierde la sonrisa. Eso de la nova no me lo contó él. Él es todo sencillez.

RA y DEC son las coordenadas. Como latitud y longitud en el cielo. El día juliano (JD) es la fecha y la magnitud, el brillo.

Unknown said...

Joé Macorina, em encanta encontarte tan desenvuelta. Creo que esa no es la palabra justa. Ya me acordaré. Cuenta más plis!!!

Anonymous said...

una pena de educación primaria la que recibí en el cole. las profesoras hacían tan poco interesante lo que nos contaban, que dejé de escucharlas.
en fin, que perdí mucho el tiempo

macorina, sabes de algún libro de astrología sencillito, como pa tontos, que cuente estas cosas?

puedes contar algo de la balanza de libra, :) ?

Anonymous said...

bonita, bonita historia