Tuesday, October 03, 2006

Saudade

La verdad es que no soy muy dada a la nostalgia. Hoy sin embargo me dio por pensar en cosas que echo de menos de mi pequeña ciudad y nada mejor que escribirlas para regodearme en la melancolía. Conste que siempre me han parecido patéticos los españoles en el extranjero del tipo ‘como en Ejpaña en ningún lao’, colectivo muy activo en el mundo en general que merecería un estudio sociológico profundo. Vaya por delante que yo no soy de esas. Obviamente también hay cosas que me gustan pero ya las contaré otro día. Al grano. Además de la family and friends, creo que lo que más extraño son estas pequeñas cosas:
- Ir a la playa y bañarme en bolas. Aquí es impensable… al menos en 500 km a la redonda. De hecho la gente normal se baña con ropa. Ando estudiando la causa de tan pintoresco fenómeno pero aún no he sido capaz de formular ninguna teoría que se ajuste a las observaciones.
- El cine.
- Tomar el café los domingos por la mañana en un parquecillo agradable leyendo el periódico. Esto lo podría hacer pero no sería lo mismo. El café suele ser un brebaje más o menos inmundo (bueno, tengo que ser justa, también hay cafeterías fashion con café bueno) y el parque es agradable entre semana pero se convierte en un infierno los domingos (este es el porqué). En cuanto al periódico, hay que reconocer que aquí la prensa local es muchísimo más interesante (como te digo una cosa te digo la otra). Saber que la señorita Heidi Yoana celebró su fiesta de quince años en compañía de sus papás y de su hermanito Nelson, no tiene precio.
- Los perros calientes de casa Peter. Aquí hay cientos de chiringuitos con comida superbuena (en mi top ten están los tacos de pescado y los cócteles de marisco en vaso de plástico) pero, como la vida es muy contradictoria, una a veces siente la llamada de la comida basura, que le vamos a hacer.
- Ir caminando al curro y a hacer la compra.
- El Tai-Chi.
- Las pipas con sal.
- El gel de ducha. Por alguna razón misteriosa (o no) hay cienes y cienes de marcas de champú pero ninguna de gel. Aunque bien pensado el jaboncillo es más ecológico. Debo aprender a amarlo.

Y creo que eso es todo. Pues no era pa’tanto.

5 comments:

Anonymous said...

Espero que nostalgia no sea igual a tristeza, porque ya mismo estas por aqui. Besos :)

Unknown said...

Como te vuelvo a entender, Macorina! A mi me entra la morrinya tambien de vez en cuando. Lo que mas echo de menos es lo del tapeo.

Ves, yo por venir y vivir en ciudad grande no puedo decir que echo de menos banyarme en la playa en bolas. Nunca la he tenido. Prefiero playa a metro.

De todas maneras cuando estoy en casa mas de una semana acabo agobiaaa y con ganas de volver. A ti te pasa? O soy solo yo una mala hija, hermana y amiga?

Anonymous said...

Se llama ser independiente. A mi me pasa lo mismo y no estoy tan lejos y los veo mas a menudo.

sagui said...

macorina, se te nota tristona, muchacha, a ver si escuchando a Ney te me animas.Un abrazo, pinche sientífica!

sagui said...

macorina, ya escribí lo de la boda.A ver si te arranco un par de carcajadas.